No soy nadie especial, sólo una mujer con ideas comunes. He llevado una vida común. No hay ningún monumento dedicado a mi, y mi nombre se olvidará pronto.
lunes, 11 de octubre de 2010
martes, 5 de octubre de 2010
lunes, 4 de octubre de 2010


Quizás no me de a conocer plenamente a personas desconocidas, no permita que las personas entren en mi y salgan cuando quieran, pero es por una cuestión de miedo, de dolor anterior. No es culpa de nadie, creo que cuando las cosas se dan de cierta manera - la manera de la cuál no lo esperamos - por algo es y hay que saber afrotarlo, apoyándose en la gente que nos contiene, que nos quiere, que nos escucha, y que intenta entendernos. No importa la cantidad, sino la calidad. Muchas veces me he preocupado por la cantidad de amistades, o de personas que me quieren, pero aprendí, gracias a dios, que no es eso lo que importa, sino que la poca gente que tenés te quiera con el amor que miles pueden darte. Gracias a todos mis amigos, y ¿qué sería de mi sin mis enemigos?... Lo mismo.

Me parece que te hice demasiado caso. Dejé que hicieras lo que quisiste, que vinieras cuando quisieras, que hicieras y deshicieras sin importarte nada de mí. ¿Pensás que sos el único que extraña?Además, había muchas diferencias entre nosotros. Pero la más notoria era que yo no me quería nada y vos te amabas demasiado. Tanto que en vos no había lugar para mí. Tal vez encuentres a alguien a quien ames tanto como te amas a vos mismo y ese va a ser el amor verdadero. Es un consejo, si yo no lo aguanté, creo que nadie lo va a aguantar, porque yo con esas cosas soy bastante paciente. Es solo un consejo.La pregunta es: ¿por qué no me dijiste desde el principio que te habías tomado nuestra relación de otra manera? ¿Por qué no me advertiste? Te hubiera amado menos, te hubiera dado menos. Ahora estoy atada a vos y es un infierno; por eso decido alejarme ahora. Porque si seguimos con esto que no tiene nombre, voy a amarte cada día mucho más y no es eso lo que quiero. Tal vez no tendríamos que haber desafiado a nada ni a nadie. Lo que más duele es que nunca tuve prioridad en tu vida. Tu felicidad era condición única para que yo estuviera bien. Siempre te tuve arriba, como el religioso tiene a Dios. Nunca tuve prioridad en tu vida, mientras que vos fuiste todo en la mía. Así que a partir de hoy, voy a empezar de nuevo. No quiero hablar con vos. No quiero verte, no quiero escucharte. No me gustó tu “manera”. Tal vez cuando sea más grande me acuerde de vos y entienda lo que me habías querido decir. Quizás ya lo entendí. Por eso hoy... Hoy quiero decidir. Voy a decidir. [...]Es la persona más egoísta y centrada en sí mismo que conozco, que conocí durante todos estos años. No puede parar de hacer maldades, no puede consigo mismo. Necesita, supongo, escarbar en lo más profundo de las personas en busca de un punto débil. Y va a usar sus tácticas de degeneración en cualquier persona que se le vuelva de pronto una molestia. Te va a pedir que te relajes, que no lo presiones y por último te va a tirar al basural comunitario para que te coman los buitres.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)