martes, 16 de noviembre de 2010

Llévale esta carta es para él, ahí le escribo lo que siento yo, pongo mi verdad en un papel, que no lo quiero perder, y esta trampa le perdono. Llévale esta carta es para él, ahí le digo olvido su traición, le digo que vuelva, que he olvidado todo, que tuvo a escondidas otro amor. Llévale esta carta, dice que lo extraño ahí le entrego yo mi corazón. 
Me atreví a decirle que lo quiero tanto me atreví a darle este perdón, llévale esta carta es para él. 
Llévale este beso es para él, déjale en los labios mi amor, en mi cama lo quiero tener ser amantes otra vez hoy ser suya necesito. 
Llévale esta carta es para él, ahí le digo olvido su traición, le digo que vuelva, que he olvidado todo, que tuvo a escondidas otro amor.  Llévale esta carta, dice que lo extraño ahí le entrego yo mi corazón. 
Me atreví a decirle que lo quiero tanto me atreví a darle este perdón, llévale esta carta es para él, llévale esta carta es para él.


Juan Igacio Pascua (f)

jueves, 11 de noviembre de 2010


JuanIgnacioPascua.


Seriamente y aunque suene gracioso: tener varias personalidades te saca airosa de muchas situaciones dramáticas. Soy varias personas a la vez y varias personas que piensan muy diferente. Aún así, eso no me genera conflicto. No me contradigo: pienso diferente dependiendo de muchos factores. Todas mis personalidades conviven silenciosamente adentro mío y esperan su turno para salir. ¿De qué depende? ¿Cómo saben cuál de ellas tiene que salir? Bueno, ellas sí tienen las ideas claras y saben que cada situación merece una personalidad diferente, que se adecue, se amolde a las circunstancias vigentes.Las circunstancias reinantes eran un tanto lóbregas: nuevo colegio, nuevos compañeros, nuevos profesores. Requería una nueva personalidad para enfrentar todos esos cambios. Uno tiene que amoldarse a un nuevo trabajo, a una nueva pareja, a un nuevo grupo de amigos, etc. Quienes no sabemos amoldarnos necesariamente hacemos un cambio total de personalidad, creando una que reúna justo lo que los demás esperan de nosotros. Así es más fácil “encajar”, eso que me costó toda la pre-adolescencia.
A tus repentinos y constantes cambios de humor intento acostumbrarme. No veo por qué vos no podés hacer el intento para bancar un mal día mío ¿no? Si sumamos mi mal día a cuánto te celo, resultan algunas de las contestaciones de ayer.Entre nosotros no pasa “mierda”, todo lo contrario. Creo que si aguantamos juntos es porque pasa algo más que mierda. Y otra cosa, ¡pendejo egocéntrico! Cuando tenés que serlo no lo sos! ¿Sabés qué es lo más importante que tenés? ¡Sos vos! Yo soy un condimento, a lo sumo un motivador; nada más. Te habrás dado cuenta de que no pienso ser todo lo que tenés, pero sí estoy contenta porque me contás tus cosas, porque te expreses, porque cambies, porque pienses (y quizás algo de culpa tenga en eso). Además, si yo me muero mañana ¿qué vas a hacer?. No soy todo lo que tenés, solo una parte quizás importante, pero reemplazable. No soy única ni irrepetible.

Hermana de la Vida.


Quiero dejar de ser la mujer que tuvo un pasado oscuro, quiero ser la del futuro prometedor, la que sonría sin tener que esforzarse, que no está bien porque toma antidepresivos. Necesito saber, necesito tener garantías de que en algún momento voy a ser feliz con continuidad; que mis desvariaciones van a acabar en algún momento, en algún futuro cercano.
Me miento, me engaño y creo en mis personajes.








No sé distinguir entre besos y raíces, no sé distinguir lo complicado de lo simple.
Y ahora estás en mi lista de promesas a olvidar,
todo arde si le aplicas la chispa adecuada.

El tema conmigo siempre fue que puedo tener ideas diametralmente opuestas y aún así estar en equilibrio conmigo misma. Puedo pensar que tal cosa es una degeneración y al mismo tiempo darle una vuelta de tuerca y madurar que quizás no es tan malo. Así, puedo tener sentimientos opuestos respecto de personas, actividades y opiniones. Me cuesta mucho definirme. Supongo que a todos nos cuesta. Tengo razonable envidia a aquellas personas que tienen las cosas tan transparentemente claras… me provocan envidia y un poco de rechazo. Y me suena “aburrido” tener todo tan claro.¡Ahí lo tienen! Casi sin querer, un despejadísimo ejemplo de lo que decía precedentemente: empecé diciendo que tenía envidia de quienes pensaban claramente y terminé escribiendo que me resultaban aburridos y prefería quedarme en mi estado de confusión permanente. Nunca me decido.Conmigo siempre todo es una sorpresa. Yo me atrapo diciendo que me gustan cosas que jamás probé, o que nunca se me hubiera ocurrido probar. Me encuentro haciendo cosas que nunca se me hubieran cruzado por la cabeza. Me miento, me engaño y creo mis personajes. Nunca fui diagnosticada con desorden de personalidad… pero creo que eso fue un regalo de navidad de los médicos que me atendieron. Si no tengo desordenes de personalidad entonces abran las puertas del Borda y dejen a todos mis pares ser felices.

Que soy hipersensible, que debo adaptarme a la vida y que tengotendencia a angustiarme o a desilusionarme. Que me muestrosolitaria pero siempre soy dominante en las relaciones: que tengo fortaleza, que controlo en el intento de proteger al otro y que debo evitar hacerlo. Ah, también que tengo tendencia a los celos (todas novedades). Que mi vida está llena de lazos y rupturas profundas que sostengo con pasión y que las vivo con mucho dolor (“casi como un desgarro” dijo). Ah y que me comprometo demasiado antes de tiempo. También descubrió que tengo “humor bipolar” (altas y bajas en menos de tres segundos). “Sos muy autoexigente, muyreservada e introvertida”. Como si no lo supiera de antemano.
¿Qué está pasando? ¿Qué mierda pasa entre nosotros? No quiero
parecer pesada, no quiero que pienses que sos todo en mi vida, no
quiero que te des cuenta. Pero ¿Cómo hago cuando estoy sola en mi
casa y tengo ganas de abrazarte? ¿Qué hago cuando siento que no te
intereso nada? ¿Cómo hago? ¿Cómo hago cuando sé que sos todo
lo que tengo?



J.L

martes, 5 de octubre de 2010



Me niego. Me rehúso a que me coman los buitres, voy a pelear hasta que se muera”. Mentira, siempre digo algo y hago lo opuesto. Dejé que los buitres me comieran y peor que eso: dejé que ÉL me siguiera comiendo compulsivamente.

lunes, 4 de octubre de 2010

¿Por qué preocuparse por cosas materiales, insignificantes? Algunos cuántos creen que es por encajar en grupos, o en la sociedad, en general. Y puede ser así. Caminando, y pensando, pude sonreir al descubrir que en mi ser hay buenas características. Yo creía todo perdido, la vida no me jugaba a favor, pero pensar en lo positivo (gracias má) me hizo darme cuenta de muchas cosas.



Quizás no me de a conocer plenamente a personas desconocidas, no permita que las personas entren en mi y salgan cuando quieran, pero es por una cuestión de miedo, de dolor anterior. No es culpa de nadie, creo que cuando las cosas se dan de cierta manera - la manera de la cuál no lo esperamos - por algo es y hay que saber afrotarlo, apoyándose en la gente que nos contiene, que nos quiere, que nos escucha, y que intenta entendernos. No importa la cantidad, sino la calidad. Muchas veces me he preocupado por la cantidad de amistades, o de personas que me quieren, pero aprendí, gracias a dios, que no es eso lo que importa, sino que la poca gente que tenés te quiera con el amor que miles pueden darte. Gracias a todos mis amigos, y ¿qué sería de mi sin mis enemigos?... Lo mismo.
Otra vez yo, sola. Desconcertada, esperando encontrar no sé qué cosa. Casi ni queriendo encontrarla. Si me preguntan qué será de mi vida, contesto que aún estoy en busca de lo que me gusta. Lo cierto es que ya sé que nada me gusta y que no tengo nada que hacer. Vivir porque sí, porque ni siquiera te molestas en matarte. Porque ni siquiera eso te atrae. Vivir esperando que algún día aparezca una pizca de interés o un rasguño de emoción o incentivo por algo. Casi por inercia. Esperar que los días sean todos iguales. Buscar cosas para hacer, no por placer sino para evitar el dolor que supone seguir respirando.
Me parece que te hice demasiado caso. Dejé que hicieras lo que quisiste, que vinieras cuando quisieras, que hicieras y deshicieras sin importarte nada de mí. ¿Pensás que sos el único que extraña?Además, había muchas diferencias entre nosotros. Pero la más notoria era que yo no me quería nada y vos te amabas demasiado. Tanto que en vos no había lugar para mí. Tal vez encuentres a alguien a quien ames tanto como te amas a vos mismo y ese va a ser el amor verdadero. Es un consejo, si yo no lo aguanté, creo que nadie lo va a aguantar, porque yo con esas cosas soy bastante paciente. Es solo un consejo.La pregunta es: ¿por qué no me dijiste desde el principio que te habías tomado nuestra relación de otra manera? ¿Por qué no me advertiste? Te hubiera amado menos, te hubiera dado menos. Ahora estoy atada a vos y es un infierno; por eso decido alejarme ahora. Porque si seguimos con esto que no tiene nombre, voy a amarte cada día mucho más y no es eso lo que quiero. Tal vez no tendríamos que haber desafiado a nada ni a nadie. Lo que más duele es que nunca tuve prioridad en tu vida. Tu felicidad era condición única para que yo estuviera bien. Siempre te tuve arriba, como el religioso tiene a Dios. Nunca tuve prioridad en tu vida, mientras que vos fuiste todo en la mía. Así que a partir de hoy, voy a empezar de nuevo. No quiero hablar con vos. No quiero verte, no quiero escucharte. No me gustó tu “manera”. Tal vez cuando sea más grande me acuerde de vos y entienda lo que me habías querido decir. Quizás ya lo entendí. Por eso hoy... Hoy quiero decidir. Voy a decidir. [...]Es la persona más egoísta y centrada en sí mismo que conozco, que conocí durante todos estos años. No puede parar de hacer maldades, no puede consigo mismo. Necesita, supongo, escarbar en lo más profundo de las personas en busca de un punto débil. Y va a usar sus tácticas de degeneración en cualquier persona que se le vuelva de pronto una molestia. Te va a pedir que te relajes, que no lo presiones y por último te va a tirar al basural comunitario para que te coman los buitres.